.

Sin dudas les puedo decir que esta es la nota más difícil de escribir. Pocas son las ganas de darle el habitual formato que le pongo a los comentarios de cada partido y menos aún de hacer una extensa explicación del desarrollo del mismo.

Simplemente me sale escribirles a cada uno en primera persona, con la desazón lógica que todos tenemos por habernos quedado afuera sabiendo el sacrificio que le venimos poniendo a la causa hace ya un año, pero también con el orgullo intacto, ya que considero que no podemos reprocharnos absolutamente nada.

Les puedo asegurar que me quedo muy tranquilo con la actitud que se vio desde afuera. Sé que cada uno dejó todo en la cancha y eso se notó en cada pelota que disputamos. Por mi parte, puedo decirles que probé con todas las variantes que se me ocurrieron, pero hay que reconocer que Mapuchetos planteó muy bien el partido y se cerró criteriosamente en el fondo. Pese a que fuimos y fuimos durante los 70 minutos, la realidad es que no pudimos encontrarle la vuelta para entrarle a dos centrales que realmente sacaron todo lo que les pasó cerca.

El desenlace fue el lógico, y estando nosotros totalmente jugados en ataque, ellos aprovecharon la chance que tuvieron en el último minuto.

Creo que es una sensación ambigua, ya que si bien nos vimos superados por Melmac y Mapuchetos en cuanto a resultado, nos queda la impresión de que ninguno de los dos fue mucho más que nosotros y que así como perdimos, podríamos también haber ganado cualquiera de los dos. Pero como dicen por ahí, los goles no se merecen, se hacen... y esto probablemente nos sirva de experiencia para lo que vendrá de acá para adelante.

Pero esto es así muchachos, es fútbol y se gana o se pierde, y hoy a nosotros nos tocó perder aunque por suerte tengo la convicción de que ya nos va a llegar el tiempo de festejar nosotros porque a este grupo si hay algo que le sobra es voluntad y amor propio.

Nos deja unas cuantas cosas este 2009, y entre ellas cierta experiencia que creo que, como les decía, nos va a servir para lo que viene. Pero por sobre todas las cosas nos deja un grupo de amigos con el que da gusto desde verse las caras de dormidos para ir a ponerle el pecho a cada partido hasta salir juntos los sábados a la noche.

Es realmente un orgullo para mi formar parte de Falta, no por la camiseta, ni por los colores, ni por el nombre del equipo que es una mera excusa sino por el grupo de personas conformado por nosotros y todos los que vinieron partido a partido a hacernos el aguante que es realmente el motivo por el que le tenemos tanto cariño a la Gris y Roja a rayas.

Hoy se nos acabó el torneo pero esto no termina acá, sino que recién empieza.

Un abrazo grande amigos! y vamos Falta carajo!