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Falta le ganó 2 a 1 a El Fitz, en lo que fue su segundo partido de pretemporada. El gris y rojo tuvo pasajes de buen rendimiento, y lo más importante, supo mantener la calma y aguantar el resultado. Los amigos de Verde Cambalache hablaron más de lo que jugaron.

No está de más pese a lo trillada que se encuentra, utilizar la frase "de menor a mayor" para describir el rendimiento de Falta el domingo.

El conjunto de Villa Lynch arrancó el partido sin demasiado brillo, pero con el correr de los minutos fue ganando en protagonismo y proporcionalmente en chances a su favor. Ya durante el primer tiempo pudieron verse diferencias positivas con el desempeño del equipo en comparación con situaciones similares del pasado año.

Una de ellas, fue la posibilidad de ir levantando el nivel durante el partido, pese a que el equipo durante los primeros minutos no encontraba su juego, y no tenía buena salida desde el fondo. 

La apertura del marcador llegó en un momento donde quizás la cuestión era de total paridad, pero un centro mal despejado por el arquero cayó en los pies de Escotorín, quien tras el rebote puso la pelota al lado un palo.

El equipo de Villa Lynch se paró en la cancha con su característico 4-4-2, con algunas modificaciones obligadas. La ausencia de Gorra, hizo que Diez volviera a ocupar su posición originaria de primer marcador central, mientras que la banda izquierda volvió a ser de Cores tras su vuelta a FDE. El medio tuvo a Cardero y Aparicio en el doble cinco, y a Rolón y Hernán Diez por las bandas, mientras que Escotorín y Costas arrancaron como puntas.

El empate del Fitz llegó luego de una sucesión de errores en el fondo, y tras el desborde de su enganche, de gran desempeño por cierto. 

Independientemente de esto, y por el lado faltense, resulta imposible no destacar la tarea de Aparicio. El capitán se comió la cancha y en el segundo tiempo sembró el interrogante acerca de jugar con un solo cinco y más gente arriba.

Así salió Falta en el segundo tiempo. Con Aparicio como único volante central, Cardero y Diez por afuera, Escotorín de enganche y Costas y Llousas en el ataque.

Si bien es cierto que con ese esquema se arriesgó un poco más, la realidad es que en ningún momento el faltense pasó demasiados sobresaltos, y supo mantener la ventaja que consiguió cuando promediaba la segunda etapa.

Tras una gran jugada individual y desborde de Cardero que tiró el centro al medio, Llousas no tuvo más que empujarla a la red debajo del arco, para que FDE volviera a ponerse en ventaja por el resto del encuentro.

Quedó una buena sensación tras la victoria. Se siente que el equipo está con ganas, el esquema no es vistoso pero comienza a ser efectivo, y las ganas de ascender están intactas. A ilusionarse.