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Falta sacó a relucir su amor propio y ganó un verdadero partidazo frente a Namberwan, que pintaba para cuco. Fue 1 a 0 con gol de Lansaque durante la primera etapa, en un partido donde se jugó cada pelota como si fuera la última y se aseguró media clasificación a segunda ronda.

La vuelta del esquema con cuatro defensores en el fondo fue quizás lo más novedoso en cuanto al planteo de FDE. Martínez y Bueno por los laterales y Diez y Manente en la saga central convirtieron al fondo faltense en una muralla. Eso sumado al gran nivel que mostró el 1, José Tanaka, quien se reivindicó de las falencias que mostró en encuentros anteriores y se llevó la ovación de la popular Gris y Roja luego de descolgar todos los centros que le cayeron en el área.

Una soberbia actuación del capitán Aparicio, haciéndose dueño de la mitad de la cancha y una envidiable voluntad de Facundo Mancuso que se aguantó todo el partido arrastrando el esguince de tobillo sin curar que ya lo aqueja hace una semana, apuntalaron la férrea defensa de los de Villa Lynch.

Muy buena actuación de los volantes por afuera que justamente hicieron lo que tenían que hacer, darle salida al equipo por los costados. Tanto Valussi como Mantelman cumplieron un muy buen rol durante el primer tiempo y generaron juego para que el Chipi Pirraglia y Lansaque, quien había prometido un gol y cumplió, tuvieran sus ocasiones.

Un partido peleadísimo en todo su desarrollo dejó ver la magnitud de lo que se jugaban ambos equipos. Falta de Estado su última chance de depender de sí mismo para meterse en segunda ronda y Namberwan el pase a la próxima instancia, y pese a que no hubo situaciones de gol demasiado claras debido a lo trabado del juego, Falta fue claro merecedor de la victoria, la cual se cristalizó a partir de un centro desde la izquierda de Valussi, que atravesó el área sin que ningún pretendiente la mandara al fondo de la red y que antes que se pierda por la línea de fondo fue devuelta al rectángulo chico por Mantelman, rechazada por el arquero y empujada al ansiado gol por el 11 Gris y Rojo, Matías Lansaque, que lo gritó desaforadamente con todos sus compañeros.

1-0 y a aguantar.

El primer tiempo terminó con un Falta como claro dominador. Para la segunda mitad, ingresaron Cores por izquierda, cumpliendo un firme papel, Alberti como delantero corriendo todo lo que se le cruzó por delante como es habitual en él y continuó en cancha Guido Cardero quien había reemplazado a Mantelman. Vale destacar la actuación del jugador de inferiores que sin rodeos, se comió la cancha.

No vale la pena destacar demasiadas jugadas del segundo tiempo, dado que en definitiva no las hubo. La pelota se trasladó de 3/4 de cancha de un equipo a 3/4 de cancha del otro debatiéndose durante el trayecto entre innumberables piernas que se querían hacer con ella.

Así, sufriendo pero aguantando se fue el partido que le dió a Falta una gran tranquilidad de cara a lo que queda. Eufórico y merecido festejo en el final del equipo de Villa Lynch que se encamina hacia la clasficación y hoy demostró que está para grandes cosas.