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Totalmente frustrado y al borde del suicidio, el barbudo que le propinó descomunal patada al 11 de Falta declaró después del encuentro que tiene un póster del lateral izquierdo del Gris y Rojo en su habitación.

"Braian Cores es mi musa inspiradora, cada noche me voy a dormir, lo miro en el póster que tengo colgado en mi cuarto en mi habitación y digo... hasta mañana ídolo"

La ilusión de enfrentarlo dentro de una cancha casi se ve plasmada en el partido de ayer, si no hubiese sido porque el barba revoleó por el aire a Matías Lansaque.

"Cuando me enteré que volvió del Rustiken y que fichó con Falta vi una escasa posibilidad, pero cuando me enteré que compartíamos grupo me quebré en llanto"

La esperanza del barba, como mencionábamos anteriormente se desvaneció cuando a los 15 del primer tiempo, el movedizo volante por izquierda faltense le mostró la pelota contra el sector izquierdo del campo de juego y allí nomás lo hizo volar por el aire.

"Si yo no pegaba esa patada era una deshonra a la actitud Cores, la cual tomo más que un estilo de vida..como una religión"

Cores, por su parte, sintió mucho no poder enfrentar a uno de sus admiradores por haber ingresado en el segundo tiempo y afirmó que jugadores asi le hacen muy bien al fútbol, aunque muy mal a las piernas de los rivales.

En cuanto a la patada, el rubio Nº3 declaró que "pese aunque fue contra uno de mis compañeros uno no puede dejar pasar la calidad de la misma. Con ojo clínico puedo afirmar que la patada fue una obra de arte, es como un Rembrandt de la rusticidad"