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Falta de Estado jugó sin lugar a dudas uno de los peores, sino el peor, partido en cuanto a rendimiento defensivo en lo que va del año. Justamente la defensa, era uno de los puntos más fuertes en cuanto al desempeño del Gris y Rojo, pero este sábado hizo agua por todos lados.

Sin demasiado análisis, el dato más relevante fue que los 4 goles que le convirtieron al conjunto de Villa Lynch vinieron de pelotas paradas y siendo aún más minuciosos, no podemos dejar pasar por alto que en algunas jugadas polémicas el arbitraje favoreció a los faltenses cobrando dos off sides inexistentes. La línea de fondo pareció no acoplarse.

En cuanto al desarrollo del partido, que finalizó en un atípico 4 a 4, para el espectador neutral no quedan dudas de que fue un partidazo con todas las letras. Pero, el hincha faltense sufrió y cómo...

No había transcurrido ni siquiera un minuto de juego, cuando Nahuel de Bartolo, le ganó la espalda al primer marcador central de Namber uan y cruzó un fuerte y bajo remate de zurda y estampó así el 1 a 0 para Falta. La gente se ilusionaba con una goleada, pero el transcurso del partido iba a decir otra cosa.

Namber uan sin demasiadas ideas fue a buscar el empate y lo consiguió luego de una mala salida de Tanaka en un corner al segundo palo. La historia se ponía 1 iguales y eso no era todo, ya que luego de un tiro libre con comba cerrada, nuevamente una desafortunada acción del 1 faltense puso al equipo vestido de blanco y verde en ventaja.

Pero Falta obviamente no se dio por vencido y con más actitud que fútbol fue a buscar la paridad. Tuvo una chance clara de empatar en los pies de Pablo Manente quien pateó desviado. Pese a que Falta iba, Namber uan también complicaba ya que pese al desgaste y el esfuerzo físico que realizó el doble 5 faltense, ni Mancuso ni Aparicio tuvieron un buen partido y se vieron superados ampliamente en el mediocampo.

Pese a esto, F.D.E. finalmente llegó al empate. Justamente Pablo Manente, quien había malogrado una chance algunos minutos antes, entró solo por el segundo palo y así gritó su primer gol en el equipo.

Así finalizó el primer tiempo, con un Falta sin grandes actuaciones, y un 2-2 que sonaba a que ninguno de los dos equipos merecía haber convertido dos veces.

El segundo tiempo comenzó como terminó el primero, sin nada destacado por parte de ninguno. Las entradas de Matías Giri y Matias Bueno le dieron un poco de aire al Gris y Rojo.

Pero como si los dos goles de pelota parada que le convirtieron a Falta sonaban a poco, en el segundo período le convirtieron dos más por la misma vía.

Sí, sí, leyó bien, dos más. Los tiros libres y corners se vonvertían en una impensada pesadilla para un plantel con varios jugadores arriba del metro 85 de altura.

En ese momento, donde la moral estaba baja, por el suelo sería una buena descripción, fue cuando algunos de los titulares regresaron al terreno de juego y definitivamente le cambiaron la cara al partido.

Un casi irremontable 2-4 se convirtió en un heroíco empate sobre el final y un sabor amargo por haber tenido numerosas chances para ganarlo.

Es que Matías Lansaque, Matías Giri, Marcelo Balussi, Nahuel de Bartolo y Leonardo Martínez jugaron 20 minutos envidiables para cualquier jugador y se ganaron la ovación de toda la hinchada faltense.

Lansaque estuvo incontenible y movedizo, a Giri nadie pudo pararlo en sus embates contra el área y cada vez pide más minutos, de Bartolo fue el 9 que todo DT quiere tener y Martínez le aportó al fondo la solidez que no tuvo en todo el encuentro y sus proyecciones derivaron en el empate faltense.

Fue Marcelo Balussi quien desató la euforia final faltense, empatando con una exquisita definición con gambeta al arquero incluída, luego de ganarle en velocidad a la última línea rival. Previamente Matías Lansaque había puesto el 3-4, después de un rebote en el travesaño proveniente de un fuerte remate de de Bartolo.

Falta de Estado, quien estrenó sus camisetas suplentes diseñadas con un llamativo gris y turquesa, se mostró dubitativo y desordenado en muchos aspectos, sin lugar a dudas hay que retocar algunos puntos del funcionamiento, pero también es reconfortante saber que los jugadores dejan todo por la camiseta y que el Gris y Rojo vende cara la derrota.